En la Sierra de Tormantos se mantiene la leyenda de la
Serrana de la Vera, Isabel de Carvajal. Esta mujer, nacida en Plasencia y de
noble familia, nada menos que los Carvajal, esos cuyo escudo adorna varios edificios
de zona. Isabel fue traicionada por el sobrino del obispo de la ciudad, a quien
amó y luego éste la rechazó.
Presa del despecho, la mujer decidió irse a los montes de
La Vera, muy cerca de Garganta la Olla, allí en las cuevas que el granito hace
en las montañas construyó su guarida y durante una buena temporada se dedicó a
vengar su honor en cuanto hombre pasaba por el lugar, así fueran pastores (la
mayoría), viajeros, mercaderes o simplemente algún despistado que osara subir
el escarpado sitio.
Su leyenda se fue extendiendo, ha llegado a nosotros a
través de los romances que cantaban los pastores y los vecinos en las veladas,
y ha atravesado generaciones enteras desde el siglo XVI hasta nuestros días. Dicen que su historia fue reinterpretada por muchos artistas, y hasta cruzó el mar e inspiró la Doña Bárbara del venezolano Rómulo Gallegos.
Esta brava mujer no murió en una pelea igualada contra
una de sus víctimas o en un accidente en un barranco. No, sino que debido a su
fama, el temor se extendió por toda la comarca y hasta ella llegó un día la autoridad
de la época. Una de sus víctimas había logrado escapar e informó de su
paradero. A la Serrana la atraparon y rápidamente la ahorcaron en plaza pública.
Esto más o menos es lo que cantan los diferentes romances.

Sin embargo, mañana sábado 9 de marzo seguramente que otra
figura de la Serrana de la Vera se sume al imaginario particular, porque la Asociación 24 Fotogramas presentará en el teatro Alkázar de Plasencia, a las 8:30 su
corto La Serrana, y que por supuesto, no nos lo perderemos. Allí nos vemos.
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