viernes, 8 de marzo de 2013

La Serrana en el Alkázar



En la Sierra de Tormantos se mantiene la leyenda de la Serrana de la Vera, Isabel de Carvajal. Esta mujer, nacida en Plasencia y de noble familia, nada menos que los Carvajal, esos cuyo escudo adorna varios edificios de zona. Isabel fue traicionada por el sobrino del obispo de la ciudad, a quien amó y luego éste la rechazó.

Presa del despecho, la mujer decidió irse a los montes de La Vera, muy cerca de Garganta la Olla, allí en las cuevas que el granito hace en las montañas construyó su guarida y durante una buena temporada se dedicó a vengar su honor en cuanto hombre pasaba por el lugar, así fueran pastores (la mayoría), viajeros, mercaderes o simplemente algún despistado que osara subir el escarpado sitio.

Su leyenda se fue extendiendo, ha llegado a nosotros a través de los romances que cantaban los pastores y los vecinos en las veladas, y ha atravesado generaciones enteras desde el siglo XVI hasta nuestros días. Dicen que su historia fue reinterpretada por muchos artistas, y hasta cruzó el mar e inspiró la Doña Bárbara del venezolano Rómulo Gallegos.

Esta brava mujer no murió en una pelea igualada contra una de sus víctimas o en un accidente en un barranco. No, sino que debido a su fama, el temor se extendió por toda la comarca y hasta ella llegó un día la autoridad de la época. Una de sus víctimas había logrado escapar e informó de su paradero. A la Serrana la atraparon y rápidamente la ahorcaron en plaza pública. Esto más o menos es lo que cantan los diferentes romances.

La primera vez que tuve una imagen de la Serrana de la Vera, fue hace más de cinco años, cuando cruzábamos del Monasterio de Yuste hacia Garganta la Olla por una hermosa carretera que bordea la montaña, justo en una primavera, cuando por las piedras cae el agua del deshielo y da una imagen mágica del sitio. Se trata de la estatua que decora un mirador que se asoma hacia el pueblo de Garganta la Olla. Una imagen en la memoria, la mujer imponente que otea el horizonte, con una honda, un puñal y una perdiz colgando en el cinturón, y sobre el hombro derecho una pesada ballesta.

Sin embargo, mañana sábado 9 de marzo seguramente que otra figura de la Serrana de la Vera se sume al imaginario particular, porque la Asociación 24 Fotogramas presentará en el teatro Alkázar de Plasencia, a las 8:30 su corto La Serrana, y que por supuesto, no nos lo perderemos. Allí nos vemos. 

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